Por otro lado, Yamaha estrena el control crucero adaptativo (ACC) en la Tracer 9 GT+. Este sistema mantiene las ventajas del control crucero normal, pero manteniendo siempre una distancia fija con el vehículo que circula delante, ya que el sistema detecta los cambios de velocidad o los cambios que se produzcan en la carretera. Incluso cuenta con un asistente en curvas para que no se incremente la velocidad cuando la moto está inclinada. Por otro lado, el sistema también se ha desarrollado para limitar la aceleración en el caso de detectar un vehículo por delante y que pudiera acercarse demasiado. Ahora bien, el sistema está preparado para realizar las maniobras de adelantamiento con un asistente que se pone en funcionamiento al activar el intermitente aunque la aceleración se realiza siempre con mucha suavidad. El ACC funciona de manera conjunta con las suspensiones y con el motor, de manera que primero utiliza la retención del motor y después los frenos para reducir la velocidad mientras que ajusta la amortiguación para evitar un excesivo hundimiento y mantener siempre el máximo grado de estabilidad. Es decir, el sistema se encarga de ajustar la velocidad mientras controla la apertura del acelerador, los frenos, la retención del motor y las suspensiones de forma automática. El Quickshifter de tercera generación puede ser usado incluso con el ACC activado, de manera que se puede reducir o subir de marcha dependiendo de la necesidad de cada momento.